Así serán los taxis voladores del futuro

Cuando se habla de taxis voladores, es difícil no recordar a Bruce Willis en la desaforada fantasía colorista de El Quinto Elemento. Película icónica de la ciencia ficción de su época, ejemplo de un cine (el de los noventa) que desapareció para siempre con la llegada de los efectos digitales, la obra de Luc Besson resulta excesiva, abigarrada y simplista en su discurso. Y, a pesar de ello, todos los que vieron aquellas imágenes en el cine han soñado alguna vez con subirse en uno de esos taxis voladores.

Aunque eran muchos los que soñaban con ello, la lógica ha hecho que no nos hayamos lanzado a convertir el espacio aéreo de nuestras ciudades en un infierno de atascos similar al que intentamos combatir en el suelo. Así que los taxis voladores no se han convertido en la realidad que los amantes de la ciencia ficción esperaban… hasta ahora. Porque la firma alemana Volocopter está a un paso de conseguir que vehículos eléctricos similares a los drones a los que ya nos hemos habituado, pero de un tamaño mucho mayor, comiencen a sobrevolar varias ciudades del planeta. El que sobra en este plan es precisamente el papel que interpretaba Bruce Willis, porque estos superdrones están pensados para funcionar sin pilotos. De momento, las pruebas que han realizado en Dubai han sido un éxito convirtiéndolo en el primer taxi aéreo sin conductor de la historia de la aviación. Según Alexander Zosel, cofundador de la compañía, lo que falta en este momento no es la tecnología, sino la certificación para que sus vehículos puedan volar. Un detalle que, junto a varias infraestructuras, podría estar resuelto en dos o tres años.

Los impulsores de Volocopter están convencidos de que su propuesta puede cambiar de forma radical la forma en que todavía nos movemos en las ciudades. Sus drones, eléctricos y silenciosos, son una apuesta funcional y sostenible que, aseguran desde la marca alemana, resultan además muy seguros. Aunque la idea final es que el Volocopter sea un vehículo autónomo, en sus primeras versiones todavía requieren de un piloto. Eso sí, manejarlos es tan sencillo que se hace a través de un simple joystick, puesto que la mayor parte de las operaciones no las realiza el conductor sino el ordenador del vehículo. Zosel, que fue el primero en pilotar un Volocopter, cree sin embargo que el futuro está en los vehículos sin conductor: “la mayoría de los fallos en la aviación tienen su origen en el piloto. Así que si sacas al piloto de la fórmula tienes un sistema más seguro”. Puede que esto envíe al paro a Willis, pero siempre le quedará su trabajo como héroe (porque esos, seguro, seguirán siendo necesarios).

Edición:  Azahara Mígel | Mikel Agirrezabalaga
Texto: José L. Álvarez Cedena

Fuente: https://clck.ru/NHYqU



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